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lunes, agosto 24, 2009
Encarcelan a profesora por tener sexo con alumnas
El futuro de Helen Goddard se conocerá el próximo 21 de septiembre, cuando el juez decida la pena que debe cumplir la profesora por haber sostenido relaciones sexuales con una menor de edad (Foto: )
Hace cinco semanas, un escándalo sexual un tanto especial cimbró a la sociedad inglesa, cuando se diera a conocer la relación sentimental que existía entre Helen Goddard, 26 años, maestra de música y una de sus alumnas de 15 años, hecho que provocó que la profesora fuera arrestada acusada de pedofilia, delito por el que podría pasar hasta 16 años en prisión.
El caso se ha tomado con sumo cuidado, ya que la profesora confesó que las relaciones sexuales que tuvo con la menor de edad, en el periodo del 15 de febrero al 11 de julio de 2009, se hicieron con el consentimiento de la joven y justificó su actitud a que todo se hizo por el gran amor que sentía la una por la otra.
En días recientes, una fuente cercana a la menor de edad, declaró al Daily Mail, que ésta ha confesado sus deseos de reunirse con la mujer que considera el amor de su vida:
"La chica dice que está enamorada de Helen Goddard, y ha dejado claro que cuando cumpla los 16, la relación continuará, pero obviamente no están juntas en este momento".
La policía conoció del caso mediante una llamada anónima y el 10 de julio pasado las encontraron en pleno acto sexual. La policía informó que la relación entre ambas empezó como una amistad y sus protagonistas se conocían desde hace tres años, pero la relación sentimental dio inició en el presente año.
Fuente: El Universal
El perro del muelle de Villa Gesell
Dicen los gesellinos que allá perdida en el tiempo y escondida en lo profundo de las aguas del mar se oculta la única verdad.
Un ovejero alemán vulgarmente llamado “perro policía”, de ojitos negros y mirada vivaz llamado Pancho se transformó sin pensarlo en el amigo de todos los turistas como también de los pobladores estables y vecinos de la calle 129 y Costanera, donde se ubica el muelle del Club de Pescadores.
La leyenda popular cuenta que un perro acompañó a su dueño como todas las mañanas a pescar al muelle, hace aproximadamente más de 10 años. El pescador cayó al agua. No se sabe si fue por decisión propia, por mala suerte o por accidente, lo cierto es que el mar se lo llevó para siempre.
Pancho, sin entender qué pasaba y acostumbrado a su rutina diaria de regresar con su dueño y su pesca, inició durante largas horas su búsqueda frenética, desconsolada, hasta que la llegada de la noche le sugirió una respuesta desalentadora, la que por supuesto se rehusó a aceptar.
Y así, sin saber si se trató de una despedida o qué, Pancho quedó amarrado al muelle por voluntad propia, aguardando la hora y el día de regreso de su dueño.
Como un faro mirando el mar
Años y años pasó mirando el mar. Con sus tristes ojos, que lentamente comenzaron a reflejar el azul del océano desplazando el antiguo negro de sus pupilas.
Nadie pudo quebrantar su decisión, ni con platos sabrosos, ni con intensos cuidados o caricias oportunas. Muchos quisieron adoptarlo y ofrecerle una casa nueva, una vida nueva o simplemente un lugar para seguir esperando, pero bastaba sólo una puerta entreabierta o un pequeño recuerdo para hacerlo desertar y volver corriendo al muelle.
Ofelia de Fontana de 66 años de edad, escritora local de la villa le dedica una hermosa poesía titulada "Noble Perro" que resume de manera perfecta esta historia de amor y dolor a la vez y se encuentra colgada en la entrada al muelle.
Soportó fríos desalmados, tormentas crueles y soles quemantes. Y su única salida era ir a hacer sus quehaceres más urgentes a unos leños debajo del muelle o bien a observar el arribo de algún gomón con pescadores para ver si en él llegaba su amigo. Pero inmediatamente retornaba a su puesto, firme como un faro que siempre señala la costa a los pescadores.
De pelo oscuro, con apenas unas manchas claras en su pecho y una aureola de luz en su cara, Pancho era el tesoro viviente de turistas, bañeros y pescadores.
La historia sigue viva
El dueño del café del muelle, Jorge Ríos y su mujer Mabel, lo recuerdan con heroísmo y cuentan que aun viejo y enfermo continuaba esperando "la vuelta", hasta que lo encontró la muerte apenas unos meses después de la llegada del año 2000.
Hoy, Pancho se encuentra enterrado a la derecha del muelle, donde una placa con su nombre le rinde homenaje. Los turistas que año tras año visitan el lugar preguntan y se sorprenden por la historia de Pancho, que además de encontrarse "pegada y fotografiada" en el muelle, es voz popular entre todos los gesellinos.
Quizás hace tiempo que Pancho y su dueño se reencontraron felizmente y hubo por fin respuestas a tan noble espera. Y fue seguramente esa caricia interminable la que sirvió para apagar tanto dolor y tanta angustia, que nunca, a pesar del paso de los años pudieron quebrantar el amor incondicional de un perro por su dueño.
Quizá,como yo,vas todos los años a Gesell y no conocías esta hermosa historia.Yo vi la placa de bronce,al lado del m, uelle(ahí está enterrado)me llamó la atención,pregunté y conocí esta historia de amor y fidelidad,que hoy quier compartir con todos ustedes
Robo e insulto a la inteligencia de los demás
Hola amigos de hazme el chingado favor, esta es la primera vez que escribo así que seré breve.
Esto es realmente la cereza del pastel de una de las peores administraciones municipales en Tlalnepantla, en especial de su ex presidente municipal que ya está en la lista urbana de “los más corruptos, ineptos y odiados” de los presidentes municipales salientes. ¿Qué porqué estoy seguro de estas afirmaciones? Fácil yo trabajé un tiempo en esa admin. y me enteré de todas las raterías y tonterías que hicieron varios funcionarios públicos (y la contraloría pues bien gracias también le entro en el negocio).
Aquí les dejo la nota tomada del periódico Reforma, para ilustrar los errores garrafales que obvio denotan la poca educación que tienen las personas que llegan a ocupar un cargo como ser presidente municipal, regidor y sindico (recuerdo que en un evento una regidora dijo textualmente: “si saben que somos bien ignorantes para esto de la cultura y ahora nos quieren llevar a museos y que aprendamos” y al mismo ex presidente municipal decir : “tiatro, estuata y equinopsio”.
Además del robo vía “proveedor” cobrando hasta 10 veces el valor de un servicio. ¡HAZME EL CHINGADO FAVOR!
“TLALNEPANTLA.- La obra más presumida por la administración del Alcalde Marco Antonio Rodríguez, la Plaza de los Próceres Bicentenario, en Tlalnepantla, resultó ser todo un monumento… ¡pero a la mala ortografía!
En las placas de los 15 bustos de héroes nacionales, los tres retablos y la estatua de Gustavo Baz, hay al menos 30 errores de ortografía y muchos más de puntuación, sintaxis e incluso tres fallas al mencionar hechos históricos.
La placa de Valentín Gómez Farías es una de las que tienen más errores, cuatro en total, como la palabra ocasión escrita con “c” acentos mal colocados en palabras como “fuerón” y “pasarón”. En el retablo central también quedó plasmada la mala ortografía del redactor, pues le faltan comas y remató la frase con la palabra fe, pero acentuada.
“Tlalnepantla de Baz tierra de en medio de cruce de caminos de viajeros y colonos de conquistas por la fé”, dice textual. La placa de uno de los tlalnepantlenses más sobresalientes, el Dr. Gustavo Baz, tampoco se salvó de los errores y en ella estamparon la palabra “mexiquence” y omitieron el acento en “recibio”. Incluso algunas placas no respetan la historia al confundir datos, como la de Ignacio Zaragoza, que dice que nació en Presidió de Bahía, cuando en realidad fue en el presidio de la Bahía del Espíritu Santo, o la ficha de Melchor Ocampo en la que dice que firmó el tratado Ocampo-Mc Lane, aunque lo correcto es Mc Lane-Ocampo.
La obra formó parte de la renovación de la plaza Gustavo Baz, una de las últimas obras entregadas por el ex Alcalde Marco Antonio Rodríguez, y los bustos sustituyeron a las estatuas de piedra que había frente al atrio de la Catedral Corpus Christi. La mayoría de los paseantes que observaban el nuevo pasaje no se percató de los errores de ortografía, puntuación y sintaxis y aplaudieron la nueva obra.
“Me pareció que quedó formidable, la verdad no tuve la curiosidad de ver a detalle la ortografía, pero yo creo que quedó precioso, qué bueno que se preocuparon por dejar esto para los que vienen atrás, los niños”, dijo Efrén León, vecino de Los Reyes Iztacala.
“Bueno, supongo que somos humanos y podemos equivocarnos pero eso
obviamente habla mal, de que no somos detallistas”, estimó Alberto Rubio, un visitante de Cuautitlán Izcalli.
Fuente: Hazme el chingado favor