Adiós a un héroe.
En el Centro Veterinario México trataron de salvarlo, a quien recientemente se retiró del servicio; sin embargo, la madrugada del miércoles 19 murió, luego de ser atropellado.
Julio Velázquez, coordinador del grupo de expertos en rastreo y auxilio de la UNAM, narró los últimos momentos que pasaron los miembros de la unidad con “Rochi”, que había ido a su acostumbrado entrenamiento el sábado anterior y se escapó de casa el martes en la noche.
Era un perro singular y dedicado a su trabajo, en 2004 estuvo en la emergencia que causó la crecida del Río Bravo, en la zona de Piedras Negras y Villa de Fuentes, en Coahuila; era un animal que conocía bien la zona del Ajusco y los bosques de Magdalena Contreras. Tenía 10 años de edad.
“Rochi” dio apoyo al poblado de Natory, lugar que fue destruido por la fuerza del tsunami que arrebató la vida de miles de personas y dejó en ruinas a pueblos enteros de Japón; esa fue una de sus últimas misiones.
En Japón encontró cinco cuerpos en una zona ubicada a 80 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima, donde registraron explosiones después del embate de la naturaleza.
Para llegar a los restos humanos, el perro puso en juego sus habilidades, ya que las construcciones japonesas, hechas en gran parte de madera, ponían en peligro su cuerpo, pero llegó a los lugares más recónditos, donde ladró para alertar a su manejador e indicar que había encontrado a una persona.
Velázquez describió la entrega y buena voluntad del perro, que durante años los acompañó a lugares a los que muchas personas no se atreverían a acercarse.
El grupo de rescatistas mostró su pesar la muerte de su amigo y compañero de trabajo.
http://mexico.elpueblo.com/imprimir/20120120/luto_en_la_unam_por_la_muerte_de____rochi___