sábado, septiembre 15, 2012

Víctima de sida, “El Caníbal” muere a los 34 años de edad

Gumaro de Dios Arias, alias El Caníbal. Foto: PGJE
Gumaro de Dios Arias, alias El Caníbal.
Foto: PGJE
VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Gumaro de Dios Arias, El Caníbal, quien en 2004 conmocionó al sureste mexicano por asesinar a su pareja sentimental, un homosexual a quien descuartizó, cocinó y luego comió, murió el pasado martes 11 en el hospital general de Chetumal, Quintana Roo, víctima del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Gumaro de Dios nació el 7 de abril de 1978 en el municipio de Cárdenas, Tabasco. A los siete años fue violado por uno de sus tíos y a los 18 ingresó al Ejército, del que más tarde desertó. Según estudios médicos, desde los 15 años padecía trastornos mentales de esquizofrenia y paranoia, y consumía drogas.
En diciembre de 2004, El Caníbal fue hallado en una palapa localizada al norte de Playa del Carmen, Quintana Roo, cerca de Mayakobá, junto a los restos de un cadáver en estado de putrefacción, al que descuartizó para cocinarlo y comérselo.
En su declaración ministerial confesó que asesinó a la Guacha y/o La Compinche tras sostener una discusión relacionada con la compra de drogas y alcohol. Después de eso lo ató de los pies con una soga y lo colgó en la palapa, como si fuera una res.
Posteriormente descuartizó el cuerpo para preparar un caldo con las vísceras. En una parrilla asó el corazón, algunas costillas y un riñón, y cortó en filetes el muslo izquierdo, que cocinó con una salsa de chiles verdes, cebolla y tomate. “Sabían como a barbacoa”, agregó.
Durante las múltiples entrevistas que ofreció durante su reclusión en el Cereso de Chetumal, de las cuales incluso se hizo un libro, Gumaro de Dios dijo que el pulmón le supo a carne de borrego, pero lo mejor “fue la pierna” por su sabor.
Relató que todo “el trabajo” le ocupó un fin de semana, y después de engullir a su víctima se quedó dormido hasta que fue descubierto a lado de los restos del cadáver por vecinos de la zona, quienes dieron aviso a la policía y fue arrestado.
Fue recluido en la cárcel municipal de Playa de Carmen, donde contó que tenía pacto con el Diablo para entregar a tres personas, y aseguró que le gustaba tener relaciones sexuales con animales, principalmente con perras.
Ante la justicia, El Caníbal no mostró arrepentimiento por su conducta. “No me arrepiento de nada. Ya lo hice”, dijo. En 2006 se cercenó parte de la oreja izquierda para comérsela porque –relató– extrañaba “el sabor” de la carne humana.
Debido a su “peligrosidad” y al temor que provocaba entre los reos, en 2007 fue trasladado a un Centro Federal de Readaptación Psicológico ubicado en Cuautla, Morelos, pero al año siguiente, en 2008, en la fase terminal del sida que padecía, fue enviado al Cereso de Chetumal, donde fue sacado la madrugada del martes 11 para morir en el Hospital General de esa ciudad.
José de Dios Córdova, tío de Gumaro, informó que hasta este jueves la familia se encontraba en Chetumal para realizar los trámites legales para trasladar el cadáver de su sobrino hasta la ranchería Azucena del municipio de Cárdenas, Tabasco, de donde era originario y donde será sepultado.

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