lunes, enero 23, 2012

Así protege la ley a las mujeres


Más que una visita apostólica

AGENCIA REFORMA/MARTHA MARTÍNEZ / MÉXICO
NOTA PUBLICADA: 23/1/2012


Elio Masferrer:
profesor de la ENAH
‘El dedo del Papa es factor’

El especialista en religiones asegura que el PAN busca el voto de un 13% del electorado en una franja de electores que se declaran conservadores.

La visita del Papa Benedicto XVI a México sí influirá en las elecciones del 1o. de julio, afirma el especialista en temas religiosos Elio Masferrer Kan.

El académico, quien desde 1997 analiza cuál es la injerencia de la religión en la emisión del voto -tendencia que él ha denominado “voto creyente”-, afirma que alrededor de un tercio del electorado considera como un elemento importante para decidir por quién votar la religiosidad del candidato.

“¿Qué dice la gente? Que si el candidato es creyente, por lo menos va a tener miedo de la justicia divina y no va a ser tan transa. El argumento es que aquí no le iban a hacer nada, pero por lo menos va a tener miedo de arder en los infiernos”, explica.
El profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia indica que la apuesta del Partido Acción Nacional con la visita de Benedicto XVI es allegarse un porcentaje de los votos del sector más católico y conservador que apoya al PRI y para quienes “el dedo del Papa” sí puede ser un factor determinante en la emisión de su sufragio.

Recuerda que, según la encuesta Geometría Política 2012 (Enfoque 921), el 63% de los electores se ubican a sí mismos en posiciones de derecha y centro-derecha y, entre ellos, el 40% apoya al abanderado del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto; mientras que el 23 por ciento apoya a Josefina Vázquez Mota, la precandidata del PAN mejor posicionada.

El también presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones señala que, a juzgar por dicha encuesta, el enemigo a vencer para Acción Nacional es Peña Nieto, y la lucha por los votantes se dará entre el electorado de centro-derecha y derecha.

Lo anterior porque -a decir del académico- Vázquez Mota (a quien él ya ve como candidata panista) no tiene ninguna posibilidad de ganar adeptos entre los electores de centro-izquierda e izquierda, cuyos sufragios se han repartido históricamente entre el PRI y el PRD.

“Está claro que Josefina no tiene ninguna posibilidad entre la izquierda y centro-izquierda, pero en el centro, centro-derecha y derecha, el enemigo a vencer es Peña Nieto.
“El PAN tiene un voto duro de alrededor del 25%, entonces necesita el 13%, ya que tenemos un sistema tripartita, y esos votos los puede conseguir en esa franja de voto duro conservador que apoya al PRI y que sí puede tomar en cuenta el dedo del Papa”, sostiene.

El antropólogo precisa que entre esos votantes conservadores se encuentran integrantes de la estructura de la Iglesia católica, de ahí que una de las actividades del Pontífice durante sus casi cuatro días de estancia en México -del 23 al 26 de marzo- sea dirigir un mensaje a los obispos mexicanos y latinoamericanos presentes en Guanajuato, sede de la visita papal.

“El hecho de que venga el Papa es también un mensaje muy importante para un sector de la jerarquía católica, de obispos y arzobispos que son priístas. Es un mensaje muy importante de que el Papa dice que hay que estar con los azules”, advierte.

El antropólogo destaca el hecho de que ésta sea la primera visita que un Papa realiza a México en momentos electorales.

Los registros de las cinco visitas realizadas por su antecesor, Juan Pablo II, indican que en sus 26 años de pontificado, el Vaticano evitó que sus viajes al País coincidieran con coyunturas electorales: la primera fue entre enero y febrero de 1979, la segunda en mayo de 1990, la tercera en agosto de 1993, la cuarta en enero de 1999, y la quinta entre julio y agosto de 2002.

Masferrer Kan indica que a pesar de que la Conferencia del Episcopado Mexicano ha reiterado hasta el cansancio que la visita del Pontífice tiene objetivos pastorales, su llegada parece meticulosamente pensada para tratar de influir en el voto de los sectores más conservadores.

En su opinión, no es casualidad que la visita se concentre en Guanajuato, entidad gobernada ininterrumpidamente por el PAN desde 1991, y que coincida con dos hechos políticos: el arranque de las campañas electorales (el 30 de marzo) y la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma al Artículo 24 constitucional (en diciembre pasado), que elimina la prohibición de que los actos de índole religioso se realicen en espacios públicos.

Para el experto en religiones, el PAN negoció una visita papal en pleno proceso electoral en un intento por mantener el control del gobierno; mientras que la Iglesia católica la aceptó para evitar la pérdida de más fieles.

“¿Por qué se juegan la carta? La Iglesia Católica está perdiendo feligreses de forma violenta; se está jugando la supervivencia. El PAN se está jugando el control del Gobierno. Tienes dos actores desesperados que confluyen en sus posibilidades”, sostiene.
Francisco Arroyo:
Senador por Guanajuato
‘Se hizo una Expo para la visita papal’

Los preparativos para el arribo del Papa Benedicto XVI a Guanajuato podrían incrementar los niveles de corrupción y opacidad que existen alrededor de la Expo Bicentenario, sede de la misa multitudinaria que oficiará el sumo Pontífice, advierte el senador priísta Francisco Arroyo.
Aspirante al Gobierno del Estado, Arroyo sostiene que, ante la premura del tiempo, las modificaciones que el gobernador Juan Manuel Oliva anunció para facilitar el acceso de los feligreses al recinto, se están llevando a cabo sin licitación de por medio, lo cual podría convertirse en un gran negocio.

“Lo lamentable sería que la visita papal o que la figura del Benedicto XVI sirviera para echarle tierra a toda la estela de corrupción que ha habido alrededor del Parque Bicentenario, del despilfarro, de la ofensa, y que se le agregue un nuevo tiradero porque con la premura del tiempo, los están haciendo (los preparativos) sin ninguna licitación”, señala.

El 1º. de enero pasado, después de que la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer el itinerario de Benedicto XVI, Oliva anunció que contará con una partida especial para solventar los preparativos de la visita, entre los que mencionó la construcción de terrazas y corredores de acceso en la Expo Bicentenario, donde se espera la asistencia de más de 70 mil personas para la misa que el Papa oficiará el 25 de marzo.

Arroyo ha sido uno de los principales críticos de la Expo porque, desde su punto de vista, su construcción tiene un sentido religioso al estar edificado en las faldas del Cerro de El Cubilete, en el municipio de Silao, y tener como escultura central una “Victoria Alada” que mira de frente al santuario de Cristo Rey, punto emblemático del peregrinaje católico.

El legislador precisa que a casi un mes de que el Vaticano confirmó el arribo del jerarca, ni el Gobierno federal ni el estatal han dado a conocer oficialmente cuánto costará su estancia en el País, lo que facilita el manejo discrecional de los recursos destinados para ese fin.

“El Parque Bicentenario costó una millonada y fue adjudicado de manera totalmente opaca, la compra de terrenos se hizo sin ningún marco normativo y ahora se dice que a los 2 mil millones de pesos que eventualmente invirtió el Gobierno del Estado, podrían sumarse otros mil 300 millones por la visita papal, pero nadie sabe”, reprocha.

La Expo Bicentenario tuvo un costo de alrededor de mil 100 millones de pesos, de los cuales 740 millones fueron aportados por el Gobierno local, y el resto fueron contribuciones federales transferidas a través del Fideicomiso Bicentenario y del Presupuesto de Egresos de la Federación (Enfoque 15 de agosto de 2010).

El Senador reconoce que los gobiernos federal y estatal tienen la obligación de coadyuvar en la organización de la visita papal; sin embargo, critica que ésta se lleve a cabo sin mecanismos de transparencia en el corto y mediano plazo.

“El gobernador Oliva nunca dice nada, maneja el Gobierno como si fuera una granja particular, un día mata pollos, otro día los vende, pero no le da cuentas a nadie, no es una acusación frágil, todo el mundo sabe que el gobernador maneja las arcas públicas como si fueran incluso su patrimonio personal. Entiendo la premura y entiendo que el estado tendría la obligación de coadyuvar con la visita, pero el Gobierno del estado cuando menos debería informar”, insiste.

Recuerda que el Parque Bicentenario ha estado ininterrumpidamente bajo sospechas de corrupción, pues no se sabe a ciencia cierta cuánto costó su construcción, cómo se adjudicó y cuáles fueron los mecanismos que regularon la compra de los terrenos en los que se encuentra ubicado.

De acuerdo con información oficial, el costo se incrementó en más del 50%, al pasar de 720 millones a mil 100 millones de pesos.

Arroyo asegura que a pesar del derroche de recursos que significó su construcción, el recinto se ha convertido en un elefante blanco que el Gobierno estatal mantiene parcialmente abierto para recibir al Papa, ya que en el lugar no se realizan eventos importantes y tampoco es considerado un centro cultural esencial para el estado.

“El Parque Bicentenario ha estado abierto parcialmente pero no ha servido para nada. El concierto de la Expo Bicentenario fue un concierto de Chayane, ni siquiera fue Alondra de la Parra con las divas mexicanas en un concierto en el que degustáramos de las excelencias de la música nacional, lo más delicado y terso de la programación ha sido ‘La Arrolladora’ Banda Limón”, ironiza.
La lista de eventos realizados en la Expo Bicentenario desde su inauguración señala que el recinto ha sido utilizado principalmente como sede de conciertos de artistas que van desde Gloria Trevi hasta Enrique Bumbury.

El legislador insiste en que el uso del lugar como sede de la misa multitudinaria del próximo 25 de marzo, confirma lo que ha denunciado desde el inicio de su construcción: “el Parque Bicentenario parece generado para la visita papal por el grupo de ultraderecha del Gobierno local (El Yunque)”.

Fernando M. González:
investigador de la UNAM
‘Calderón hará un corte de caja’

Con la visita del Papa Benedicto XVI a México, el presidente Felipe Calderón pretende dejar de lado las desavenencias que han caracterizado su relación con la jerarquía católica y ganar el apoyo de la cúpula eclesiástica hacia su partido, afirma el sociólogo Fernando M. González.
El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM sostiene que, desde que asumió la Presidencia de la República, la relación entre Calderón y la Iglesia católica ha sido un “estira y afloja”.

“¿Cuál es su relación? De pros y contras. La Iglesia católica sacó cosas, Felipe les ayudó, pero al mismo tiempo Felipe no puede dejar de ser el presidente de todos los mexicanos y entonces tiene que estar jugando una de cal por una de arena, moviéndose entre sus convicciones, haciéndose para atrás y volviendo a sacar la cara”, señala.

El episodio más sobresaliente se dio en julio de 2011. Luego de reunirse con líderes evangélicos en Los Pinos, comenzó a circular la versión de que el presidente Calderón ya no era católico; meses después se dieron a conocer investigaciones periodísticas según las cuales integrantes del grupo Casa sobre la Roca -dirigida por Rosi Orozco, diputada federal del PAN, y Alejandro Orozco, director del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores- habían sido impulsados políticamente por el Presidente, situación que incrementó la molestia de la Iglesia.

Autor de libros como Los Legionarios de Cristo; testimonios y documentos inéditos, González afirma que a pesar de que Calderón se dice católico, es visto con ambivalencia por la cúpula eclesiástica debido a sus contradicciones.
“Calderón sí es católico, pero está cruzado por varias culturas. Está cruzado por la cultura de su guía, Carlos Castillo Peraza, que era un acatólico bastante liberal y es el primer presidente del PAN al que le toca negociar con El Yunque, que ya hacía labor en el partido desde principios de los años 80 camuflados de sociedades secretas.

“Además, tiene la herencia de su padre, Luis Calderón Vega, el ‘antiteco’ y ‘antiyunque’; tiene la parte católica media light y la parte católica de ‘yo me llamo Felipe de Jesús’, como el mártir franciscano”, detalla.
El especialista sostiene que si bien Calderón sabe de la ambivalencia con la que la Iglesia lo ve, trata, como cualquier político, de beneficiarse de ella.

Por ello, agrega, podría utilizar la visita de Benedicto XVI para hacer un “corte de caja” en su relación con la jerarquía católica a fin de demostrarle que la intención de Acción Nacional es estar de su lado.
“(Felipe Calderón se reunirá con el Papa) para decirle ‘mire lo que acabamos de conseguir con la alianza con el PRI (la reforma al Artículo 24 constitucional en materia religiosa), hay voluntad de estar con la Iglesia, pero comprenda, yo soy jefe del Estado laico y mi situación es complicada’. Eso es lo que le puede decir al Papa y él lo va a entender perfectamente”, indica.

González explica que el PAN tiene una mayor dependencia hacia la Iglesia católica porque es una institución que carece de héroes laicos.

“El PAN no tiene héroes nacionales, los héroes nacionales están hipotecados por el PRI y por el PRD. Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Francisco Villa, Emiliano Zapata son propiedad privada del PRI y del PRD. ¿Qué hace Felipe Calderón?, encomendarse a San Felipe de Jesús, el primer santo mexicano y a la Virgen de Guadalupe, es decir, su santoral es religioso, el PAN no tiene cabida en el santoral de los héroes laicos y liberales”, precisa.

El también psicólogo señala que, como Calderón, todos los políticos “cortejan” a la Iglesia Católica porque enfrentarse a ella resulta contraproducente.

“La Iglesia Católica representa una institución que está en todas partes del territorio nacional, es una fuerza con la que hay que contar, no pueden oponerse tan radicalmente a la cúpula eclesiástica porque puede tener efectos complicados si uno pertenece a un partido político”, sostiene.

Recuerda que fue Andrés Manuel López Obrador, hoy abanderado del PRD a la Presidencia de la República, quien ofreció a la Arquidiócesis de México los terrenos en donde se construyó la Plaza Mariana; mientras que el aún precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto, utilizó su visita al Vaticano para anunciar su enlace matrimonial.

En este sentido, recomienda estar pendientes de los emisarios que López Obrador y Peña Nieto enviarán con el Papa, pues aunque la visita ha sido monopolizada por el PAN, todos querrán “sacar raja” de ella.

“Puede que se le dé mucha batería en la prensa a la reunión del Papa y el presidente Calderón, pero puede ser que se le dé menos batería a las relaciones que envíe Peña Nieto con el Papa, menos visibles, pero probablemente más efectivas, y el mismo López Obrador, que anda en su conversión, no sé qué tanto interna, pero en su conversión externa, obviamente no le interesa pelearse con la Iglesia católica”, añade.

La agenda

El Papa Benedicto XVI estará en México cuatro días, justo en la semana previa al arranque de las campañas electorales.

23 de marzo
Benedicto XVI llega al Aeropuerto de León, Guanajuato, en donde será recibido por el presidente Felipe Calderón.

24 de marzo
El Papa y el presidente Felipe Calderón sostendrán un encuentro oficial en la Casa del Conde Rul.

25 de marzo
El Papa presidirá una misa multitudinaria en la Expo Bicentenario, al pie del Cerro del Cubilete.
Por la tarde, dirigirá un mensaje a todos los obispos de México y a los representantes de los episcopados de América Latina y el Caribe.

26 de marzo
Benedicto XVI sale del Aeropuerto de León, Guanajuato.
Los viajes papales
Desde que se restablecieron las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado mexicano ha habido al menos una visita del Papa en cada sexenio.

1993. Carlos Salinas recibe a Juan Pablo II.
1999. Ernesto Zedillo presenta a su Gabinete ante el Papa.
2001. Vicente Fox viaja al Vaticano con su esposa Marta.
2002. Juan Pablo II regresa para beatificar a Juan Diego.
2005. Marta Sahagún acude a la elección de Benedicto XVI.
2007. Felipe Calderón visita el Vaticano con su familia.
2009. Enrique Peña Nieto presenta a su prometida al Papa.
2011. El Gobernador de Puebla también viajó a Roma.
2011. Juan M. Oliva asigna una partida presupuestal por la visita.