martes, mayo 27, 2014

Steve Mason, un héroe de cuatro patas: dió su vida para salvar a su dueña


Ésta es la historia de un héroe, de Steve Mason. Un perro mestizo de rottweiller, labrador y husky. Su dueña cuenta la terrible historia de cómo su fiel compañero durante 16 años le salvó la vida una última vez.

Hannah Bochart nos cuenta en su historia, cómo “Mason” -para los amigos- fue adoptado de una camada de perritos. Y de cómo les gustaba divertirse en largos paseos por la montaña, convirtiéndose en un amigo inseparable de aventuras. Incluso, el hermano de Hannah tenía muy buen feeling con Mason y eran inseparables.
Mason con el hermano de Hannah
Mason con el hermano de Hannah
En los dos últimos años, Hannah había notado como Mason se hacía viejo: la pérdida de oído, vista y del sentido del equilibrio eran algunos de los síntomas de la vejez del perro. Su dueña se dio cuenta de que su fiel amigo estaba en sus últimos años de vida y aprovechó para pasar el máximo tiempo posible con él.
El pasado 5 de Marzo, estaban de paseo por la finca de su familia acompañados por 3 perros más pequeños, cuando Hannah se dio cuenta de que los seguían. Su perseguidor era una loba. Los lobos suelen ser temerosos de los humanos y más si van acompañados de 4 perros. Por si acaso, Hannah enfiló hacia su casa para dejar espacio a la loba y que desistiera de seguirles más.
Steve Mason y Hannah Bochart
Steve Mason y Hannah Bochart
Uno de los perros pequeños que acompañaban a Hannah esa mañana lanzó un ladrido de repente. Hannah se giró y vio a la loba plantada a metro y medio de donde estaba ella. La loba parecía hambrienta y determinada a llevarse algo a la boca esa mañana. La loba se lanzó sobre Hannah y durante 20 minutos estuvieron forcejeando; y aunque estaba muy débil, el hambre la mantenía en la liza.
Y, finalmente, ocurrió esto, según cuenta la propia Hannah Bochart:
Mason y yo terminamos luchando codo con codo. La loba me seguía mirando a los ojos, pero estaba claro que iba a por los perros. Al final, consiguió morder a uno de los pequeños y Mason arremetió contra ella. De repente, mi viejecito parecía enorme, más grande de lo que jamás le había visto antes. Le quitó al cachorro, pero la loba cogió a Mason por la garganta en una décima de segundo. Nunca había gritado tan fuerte… Cada fibra de mi ser me decía que la matara, la apuñalara en el ojo, le arrancara la garganta si pudiera. Pero eso me hubiera matado a mí también, y había 3 perros más que tenía que sacar de allí. Era muy tarde ya. Él (Mason) estaba muerto y ella se lo estaba comiendo.
Ahora, Hannah no le guarda rencor a la loba. Estaba muriéndose de hambre e hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir. Ella echa mucho de menos a Mason y se siente culpable por no haber podido salvarle, pero también piensa que se fue como un héroe, salvándole la vida a ella y a 3 perros más.
Steve Mason y Hannah Bochart
Steve Mason y Hannah Bochart