El asalto a la razón
Carlos Marín
- 2009-11-19•Al Frente
Los argumentos de Joaquín López-Dóriga (ayer, En privado) para demostrar que el “reloj legislativo” es “un engaño” demostraron algo peor que un mero embuste: al rebasar seis horas el plazo legal para sacar un bodrio titulado Ley de Ingresos y más de 30 para decidir el Presupuesto de Egresos 2010, los diputados federales cometieron una palpable y multitudinaria violación a la Constitución que hace apenas dos meses y medio juraron respetar y hacer valer.
Reincidentes y descarados, esos mismos infractores llegaron a un “punto de acuerdo” todavía más indignante: decidieron proclamarse “cansados”, y como trabajaron, alegan, “arduamente”, resolvieron reponer el puente que habían pretendido ¡doble! por el 20 de noviembre, de modo que se autorizaron echar la güeva durante cinco días.
Y luego se quejan los bribones del descrédito y la pésima opinión (por debajo de las policías) que amplias capas de la sociedad tienen de ellos.
Pero eso sí, en radio y televisión aturden con spots diciendo que se rompen su madre por México.
Runfla de vividores.
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