Al arzobispo católico ultraconservador belga Andre Leonard le estrellaron una tarta en la cara durante el servicio de todos los santos, infrmó la prensa belga. Un dignatario de la Iglesia dijo que el prelado no presentará cargos contra el atacante desconocido.
El incidente ocurrió en medio de crecientes problemas en el seno de la Iglesia belga, que enfrenta investigación por cientos de casos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes. El mismo Leonard asombró a los católicos al solidarizarse con los sacerdotes acusados de pedofilia y por decir que los homosexuales merecían tener sida.
El martes, el vocero del arzobispo renunció diciendo que no podía representar más a un "tiro al aire".
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