Excepción hecha de esporádicas y despobladas manifestaciones callejeras, el movimiento antitaurino apenas se ha hecho escuchar en México. Quizá por ello la prensa local no prestaba oídos a la propuesta de ley que prepara el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado para prohibir las corridas, y que recoge la agencia Efe.
En un país donde la mitad de la población vive en el umbral de la pobreza y con 40.000 muertos achacables al crimen organizado, a la senadora María de los Ángeles Moreno, responsable de la iniciativa, la Fiesta le parece «verdaderamente una desconsideración y una salvajada». La propuesta cuenta con la asesoría de diversas organizaciones civiles, incluida la española Plataforma Prou. Su portavoz, el argentino Leonardo Anselmi, sostuvo que espectáculos como las corridas de toros o las peleas de gallos «sólo generan crueldad y fomentan la violencia».
A instancias del Partido de la Revolución Democrática, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal está a la espera de votar una iniciativa de ley para prohibir los toros en la capital mexicana.
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