Drew Manning lleva seis meses en un experimento de alto riesgo. El entrenador personal, que tenía un cuerpo de revista, se está sometiendo a una dieta hipercalórica a base de hamburguesas, magdalenas y panchitos, que lo ha convertido en un obeso. El objetivo es alentar a los gordos a recuperar su figura.
El hombre, de 30 años, comenzó el pasado 7 de mayo su devastadora destrucción física. Su figura, de 87 kilogramos y abdominales temibles, se ha convertido en una masa blanda, según publica él mismo en su blog Fit2fat2fit.com. La dieta desenfrenada de comida basura ha llevado su circunferencia abdominal de los 87 centímetros al 1.20 metros. Manninng, residente en Utah, ya pesa 120 kilogramos. El experimento continuará hasta el 5 de noviembre, fecha en que pondrá fin a la primera parte.
Desde ese entonces, se tomará otros seis meses para bajar de peso. Este hombre explica que su intención es demostrar que, por mucho que alguien esté gordo, siempre hay una posibilidad de regresar. La mujer de Manning le contó al "Daily Mail" su descontento. "Antes me ayudaba a lavar los platos y a limpiar en casa. Pero ahora no tiene energías para nada. Se ha convertido en el típico marido vago estadounidense. Para colmo, se ha vuelto celoso"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario