ALLAN LÓPEZ SOSA
14 de julio 2012
09:02
Sólo su perro fue testigo del homicidio de un hombre de 68 años de edad que la tarde del jueves perdió la vida al oponerse a un asalto en la puerta de su casa, ubicada en el municipio de Ecatepec.
Justo cuando regresaba de llevar a su hija a que tomara el transporte público, José Reyes Salinas Reyna fue interceptado por dos hombres que intentaron quitarle sus pertenencias cuando el anciano estaba a punto de meter su auto al garaje de su domicilio.
Los nervios de la víctima y la prisa de los criminales hicieron que tres disparos -uno en la tráquea y dos en el pecho- terminaran con la vida del hombre que quedó tirado frente a su vivienda ubicada en el lote 5, manzana 7 de la calle Cerros del Faro, en la colonia Sagitario Tres.
Después de asestarle los tiros, según la policía municipal, los hampones hurgaron en los bolsillos de los pantalones de su víctima y en la guantera del carro Platina color arena placas 772 UGV, el cual quedó con la puerta del chofer abierta después de que los criminales huyeron.
Tras el ataque, los dos sujetos se fueron del lugar sin mayor prisa ni preocupación y avanzaron caminando sobre la calle Cerro de los Cimientos hasta llegar a la avenida Valle de Guadiana, donde abordaron un taxi.
Sólo un pequeño perro de raza Maltés fue el testigo del crimen el cual no se despegó el cuerpo en ningún momento.
Fueron los ladridos del animal y el ruido de las detonaciones lo que alertó a los vecinos quienes de inmediato pidieron ayuda a elementos de la policía municipal mismos que llegaron media hora después del suceso y cuando Salinas Reyna aún se encontraba con vida.
Tras haber recibido los disparos el hombre aún intentó decir unas palabras a los uniformados, sin embargo perdió la batalla a unos minutos de que llegaran elementos del Servicio de Urgencias del Estado de México quienes sólo certificaron su muerte.
Al lugar arribaron peritos de la Procuraduría mexiquense quienes hallaron cuatro cartuchos percutidos y una ojiva calibre 0.5 milímetros; a unos metros también encontraron las llaves del auto del occiso.
Tiempo después llegó la hija de José Reyes quien lo identificó y explicó a los uniformados que por el momento vivía sola con su papá ya que su mamá y hermanos habían salido de viaje.
El cuerpo y el auto fueron trasladados al Centro de Justica de San Agustín donde se iniciarían las averiguaciones correspondientes.
Foto: Especial EL UNIVERSAL Gráfico
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